Vive el poder terapéutico de la naturaleza en la finca las Coronas

Seguro que eres de quienes disfrutan de pasear por el campo o por la orilla del mar, de quienes se recargan de energía en contacto con espacios naturales... y es que, la naturaleza, tiene un gran efecto terapéutico en los seres humanos.

Estamos viviendo una experiencia vital compleja, desestabilizadora y en algunos casos bastante traumática. Para la mayoría esta situación de pandemia, unida al aislamiento obligatorio que nos ha mantenido recluidos en nuestras casas (en el mejor de los casos), ha sido y es una experiencia desagradable, que ha supuesto romper con nuestro día a día, nuestras rutinas, nuestros amigos, familia, etcétera, y que ha provocado en nosotros un importante desgaste psicológico y un estrés elevado.

Las principales consecuencias psicológicas de esta situación son: ansiedad, miedo, apatía, incertidumbre, preocupación, tristeza, enfado, etc. Demasiados cambios emocionales en poco tiempo.

Se une a esta situación emocional que los seres humanos somos seres sociales que necesitan la interacción social y, evidentemente esta posibilidad se ha visto “eliminada” drásticamente de nuestras vidas.

¡Pero no todo son malas noticias! Hay algo que podemos hacer para equilibrar nuestras emociones, recuperar la calma y “resetear” nuestra mente: acercarnos a la naturaleza y sumergirnos en ella.

La naturaleza puede ser extremadamente terapéutica. Salir de la ciudad, sus ruidos, y limitaciones y acercarnos a espacios naturales donde volver a “respirar” a pleno pulmón, tiene en nosotros un efecto calmante y regenerativo. Caminar por jardines, bosques o la orilla del mar (si nos es posible), sentir el viento y el agua, aportará innumerables beneficios físicos y mentales.

Se trata de acercarnos a la naturaleza, sumergirnos en ella y permitirnos desconectar, relajar la mente y experimentar una curativa sensación de bienestar, en definitiva recuperar la armonía perdida y mejorar nuestro estado de ánimo.

Si quieres ir más allá de parques urbanos, puedes acercarte a vías verdes o a fincas abiertas al público. Este es nuestro caso, y en La finca Las Coronas, te garantizamos que esa desconexión es automática y que los beneficios son instantáneos.

Todos nuestros sentidos se agudizan durante un paseo al aire libre. Sentir el sol, el aire respirar el aire fresco, tocar y oler las plantas, contemplar las hermosas vistas, disfrutar de puesta de sol espectaculares en medio de campos de lavanda y girasol, te llevan directamente a un estado de calma interior, se ralentiza nuestra respiración, aminora nuestro pulso, baja nuestra tensión arterial, se activa nuestra creatividad, se generan pensamientos positivos e incluso conseguiremos que aumente nuestra función inmunológica. Un sencillo paseo que va a favorecer nuestra recuperación tanto física como mental, en definitiva nuestra calidad de vida.

¿No te parece un buen plan? Nos lo merecemos.